La reclamación de negligencias médicas es un proceso delicado, ya que necesita de una alta especialización por parte de los profesionales que llevan a cabo este tipo de reclamaciones. Una buena dirección letrada, en este tipo de asuntos es fundamental, para que estos procedimientos, sean lo más directo posible, y con el mayor porcentaje de éxito garantizado.
Después de una dura batalla judicial de más de cuatro años, FRANCO&ROMERO ABOGADOS, a través de su Letrado, CARLOS FRANCO DOMÍNGUEZ, ha logrado obtener una sentencia que reconoce la responsabilidad del Servicio Extremeño de Salud, por responsabilidad en el fallecimiento de una señora, fijando una indemnización total de 43.963€, para el viudo e hijos de la fallecida.
Los hechos se resumen así:
La madrugada del día 31 de Marzo de 2013, Doña J.C.T., que ya había sido atendida previamente los días anteriores a su fallecimiento, en al menos tres ocasiones, por los facultativos de un Centro de Salud dependiente del Servicio Extremeño de Salud, sufrió una caída repentina al suelo, presentándose los servicios médicos del centro de salud en el domicilio, presentando un cuadro de semiinconsciencia, sudoración, palidez y dolor de espalda.
Tras traslado al centro de salud, se procedió a monitorizarla y se aplicaron técnicas de reanimación cardiopulmonar, sin conseguir resultados positivos, produciéndose el fallecimiento de la misma.
La causa de la muerte fue infarto agudo de miocardio, según parte médico.
La Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, de Febrero de 2017, determina la existencia de responsabilidad patrimonial del Servicio Extremeño de Salud, ya que en base a las pruebas existente en este pleito, basadas en los informes de los médicos forenses y de otros dos facultativos a instancia de parte, no se agotaron todas las posibilidades para establecer un diagnóstico certero de la paciente, que finalmente falleció.
La Sentencia, declara la responsabilidad del Servicio Extremeño de Salud, no sólo por la vulneración de la lex artis ad hoc, sino también por la pérdida de oportunidad terapéutica, por la no realización de todas las pruebas diagnósticas que hubieran sido aconsejables, le ocasionó a la paciente.
