¿Qué son los defectos ocultos en un alquiler?
Son defectos graves que no eran aparentes en el momento de la firma del contrato, pero que afectan al uso normal de la vivienda.
- Humedades detrás de muebles.
- Instalación eléctrica defectuosa o peligrosa.
- Filtraciones o goteras en techos.
- Plagas de insectos o roedores.
- Tuberías en mal estado que provocan fugas o malos olores.
- Reparación de los daños.
- Reducción proporcional de la renta mientras dure el problema.
- Resarcimiento económico por daños ocasionados.
Firmar un contrato de alquiler no significa que debas conformarte con problemas ocultos que aparezcan después de mudarte.
Muchos inquilinos desconocen que la ley española protege sus derechos incluso si los desperfectos eran invisibles al momento de la entrega del inmueble.
El inquilino tiene derecho a recibir la vivienda en condiciones adecuadas para su uso, según lo establece la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU, arts. 21 y 22).
No hablamos de pequeños desgastes por el uso normal, sino de deficiencias estructurales o graves que el casero debería haber reparado antes de alquilar la vivienda.
Si al entrar en el piso aparecen defectos graves no informados por el propietario puedes reclamar la reparación o una compensación económica.
Si el propietario conocía los desperfectos y los ocultó, se considera que ha incumplido sus obligaciones contractuales y legales.
Las reclamaciones pueden incluir
Incluso si ya ha pasado tiempo desde la firma del contrato, los vicios ocultos permiten que el inquilino actúe, siempre que pueda demostrar que existían antes de su ocupación.